Me duele todo el cuerpo y siento que en cualquier momento la cabeza me va a estallar. Un momento. No puedo moverme…. ¿qu茅 me est谩 pasando? ¿por qu茅 no puedo moverme? Y los ojos, ¿por qu茅 no puedo abrirlos? ¿Alguien me los ha pegado?. Estoy perdiendo la raz贸n. Tengo mucho miedo. El p谩nico se apoder贸 de mi mente por completo. Tiene que ser eso. Tengo que estar so帽ando. En cualquier momento me despertar茅. Pero ¿cu谩ndo? Estoy terriblemente confuso y asustado. ¿Qu茅 me est谩 pasando? Acaso ¿estoy muerto? Esto es una locura. ¿D贸nde se supone que est谩 la luz que se ve al morir? Un segundo. Escucho unos pasos acerc谩ndose a mi. Alguien me est谩 agarrando la mano. Reconozco ese tacto en mi piel. S铆, lo reconozco. Es la mano de Sara, mi mujer. Entonces eso significa que no estoy muerto o… s铆 lo estoy y se est谩 despidiendo de mi. Me voy a volver loco. Alguien m谩s entra donde sea que estoy. Comienza a hablar. Lo oigo, reconozco lo que dice, entonces no estoy muerto. Los muertos no pueden o铆r ¿o si? No lo s茅, nunca estuve muerto. Habla de un accidente, No recuerdo ning煤n accidente y le dice a Sara que estoy en coma… De todo ello deduzco que estoy en el hospital. El m茅dico se va y mi mujer no deja de llorar. Ojal谩 pudiera abrazarla y consolarla.
Creo que me qued茅 dormido. Todav铆a no puedo abrir los ojos. Pero… un momento, puedo oler. ¡Genial! Vamos progresando. S贸lo me falta poder abrir los ojos. Huelo el perfume de Sara. Algo me dice que ya no estoy en el hospital. Sara es enfermera, as铆 que, lo m谩s seguro es que me llevara a casa para cuidarme all铆. Bueno, bien por ella, como en casa no se est谩 en ninguna parte.
Me volv铆 a quedar dormido. No escucho el pitido de la m谩quina a la que me tienen conectado. Alguien la apag贸. Corro peligro. Quieren matarme. Pero ¿qui茅n?. Mi respuesta acaba de llegar. La puerta se abre de golpe y alguien lanza una maldici贸n al aire. No es la voz de mi mujer. No, no lo es. La m谩quina comenz贸 a hacer ruido de nuevo.
—Te sacar茅 de aqu铆 —Me susurr贸 al o铆do aquella voz— Tu mujer te quiere matar.